6 de marzo de 2012

NADINE ES TODO

Hay un acuerdo nacional, un pacto de damas, caballeros y LTGB: quien votó por Ollanta también votaba por Nadine porque es todo lo que podemos y queremos aguantar, la excepción y la norma del presidencialismo de estos lares, su exceso nepotista y su freno antiautoritario, el gancho cívico, liberal y femenino de un nuevo caudillismo patriarcal elegido libremente por el pueblo, el perfume fáctico de un mal talante democrático.

A Nadine Heredia la suponemos –leyenda no tan difícil de confirmar– el poder no detrás sino al lado del trono (o del lecho, que es lo mismo); que discute y establece la agenda con su consorte; que participa con voz, voto y mohínes en la convocatoria de cuadros y el corte de cabezas; que en privado hace calzar viejos principios de transformación con nuevas decisiones de ruta mientras el otro calla porque está calculando cómo dar la cara con la frente en alto en el próximo acto público del Gobierno.

Su espacio íntimo no tiene, pues, fronteras conocidas (aunque le fantaseamos sueños imperiales para el 2021 porque el 2016 no puede), pero sí vemos cómo crece discretamente su espacio público: del protocolo clásico de primera dama adaptado a su condición de madre reciente (su primer acto público fue el madrinazgo del Bebe Mamoncito 2011), pasó a ejercitar la rápida subida y bajada de dedo, y no me refiero a costumbres de Nerón, sino a la digitación twittera. Su lapidación a Omar Chehade (“¿tan difícil es caminar derecho?”) le dio vuelo por toda una temporada y la posicionó como reserva moral del nacionalismo. Mejor imposible.

Últimamente, su espacio se ha ampliado a actos asistencialistas que rozan con la política pura. Aparecer junto a Valdés en Madre de Dios le ha dado a este oxígeno para durar algunos meses más y de paso ha recordado cuán fusible puede ser un primer ministro, un Gabinete y hasta una Conga, si se trata de reafirmar una aprobación que escala, según Ipsos Apoyo para El Comercio, a 59% para él y 66% para ella.

¿Hasta cuándo el acuerdo nacional en pro de Nadine? Hasta que se haga pública alguna discrepancia conyugal y medular sobre la marcha del país. Entonces quienes apoyen al presidente la tratarán de fáctica para abajo. Eso puede suceder en los próximos días o nunca en este quinquenio.

No hay comentarios: